La música de las esferas: agosto 2013

miércoles, 28 de agosto de 2013

10 razones por las que la industria musical está desapareciendo

Muy largo, pero muy, muy interesante y descriptivo. Tenemos lo que nos merecemos.

Por Ramin Streets (Chicago, U.S.A.)

1- En algún momento (finales de los 70) los ejecutivos de las discográficas se convirtieron en hipsters (gente a la moda) en lugar de verdaderos A&R (agentes profesionales cazatalentos), más interesados en mantener sus puestos de trabajo y “jugar seguro” en lugar de encontrar talentos auténticos y originales que promover. Solíamos tener una industria dedicada a en encontrar algo nuevo e impresionante. Ahora tenemos una industria donde las discográficas se copian las unas a las otras. Lejos están los días donde se “rompían moldes”. En las últimas décadas todo ha girado alrededor de la "fórmula". Con razón la radio es ahora el segundo medio más ignorado en los Estados Unidos.

2-Como los bancos, los sellos discográficos se han hecho demasiado grandes para servir bien a la industria. Con ello los sellos están obligados a servir a sus jefes y tener beneficios a corto plazo, lo cual, desde los 90, ha significado una caída en picado.

3-Los artistas de estos sellos ya no tienen el poder duradero, personalidad o habilidades para componer canciones que tenían sus predecesores. Ellos pueden ser más idóneos para el mercado inicialmente, pero no tienen ese talento. De hecho es difícil recordar muchos artistas o “hits” de los últimos 20 años. Tengo que creer que hay talento ahí fuera, pero muchos artistas se creen obligados a componer sus propias canciones, cuando a lo mejor no debieran. Y viceversa, otros hacen grandes canciones que sería mejor que cantasen otros. Más allá de eso, muchas artistas no entienden que la música es una pasión. La haces por hacerla, sin más. Sí, quieres vivir de ello, pero entiende que la fama y la celebridad es solo una expectativa, no es la inspiración.

4- El negocio de la música fue una vez una industria donde los productores, compositores y artistas ejercían su propia especialidad y tenían muy claramente definidas sus expectativas y sus obligaciones. En los 50’s y 60’s esto se difuminó un poco, pero desde entonces y a causa de una bajada en la educación musical, ahora tenemos artistas autodenominados compositores con poca o ninguna base musical o productores sin ninguna experiencia en estudios de grabación y con una extremada carencia y comprensión en orquestación o arreglos para ayudar mejor al artista a desarrollar su potencial.

5- En los últimos 20 años la industria ha abusado de los fans con unos precios extremadamente altos en los CD’s y en los conciertos. CD’s cuestan solo unos peniques en manufacturar mientras al consumidor se le carga con un precio de hasta 20$, en muchos casos con solo 1 o 2 canciones que valgan la pena y el resto de relleno. Los precios de los conciertos también han subido por gastos superfluos que van a parar a muchos intermediarios. Sinceramente, hoy en día hay muchas otras opciones donde gastarse mejor el dinero.

6-Con los nuevos formatos tenemos una gran calidad sonora, pero perdemos algo en ellos que tiene que ver con la experiencia completa que teníamos con los vinilos. El CD es más pequeño y con él los textos más difíciles de leer y todo el diseño y arte de las carátulas se pierde en cantidad. Se suma a esto la menor dedicación hacia las portadas y carátulas por parte de los sellos lo cual lleva a una menor satisfacción general del consumidor.

7- Los mp3 suenan horrible. A pesar de todos los adelantos técnicos como Internet o el hecho de poder almacenar toneladas de música en un pequeño dispositivo, el mp3 da un sonido flaco y especialmente en algunos ordenadores. Ha de mejorar el sistema de almacenamiento y transporte de la música.

8- Demasiadas opciones donde hay mucho ruido y basura y al mismo tiempo muy pocos filtros donde alguien con criterio dirija, filtre o seleccione la música que hay ahí fuera (con la excepción de algunos blogs musicales con poca resonancia). Las radios locales solían cumplir esa función, pero desgraciadamente con la globalización están desapareciendo. Todo lo que tenemos son radios universales y generalistas. Las grandes discográficas ya no seducen a los potenciales entusiastas con sus tácticas de marketing tradicionales. Ahora funcionan las redes sociales, emails, etc. El problema sin embargo es que un montón de cosas buenas son desperdiciadas mientras un montón de basura es promocionada cada día. Necesitamos ya herramientas de filtro y direccionamiento hacia audiencias.

9- Falta de musicalidad. Parece que falta mucho de esto en muchos artistas de las Majors. Se ha convertido en normal que muchos de los autoproclamados cantantes necesiten las tecnología para afinar. Lo que antes era una broma sobre hacer canciones con solo tres acordes, ha llegado ahora demasiado lejos. ¿Dónde están los virtuosos instrumentistas? ¿dónde están los héroes de la guitarra o la batería? El hecho de que ahora sustituyamos artistas reales por videojuegos se convertirá pronto en una carencia para los amantes de la música.

10- El ritmo gana a la melodía. Finalmente, al ausencia de melodía es una gran causa por el declive de la cultura americana. Tradicionalmente, la canción se basa en 4 elementos: ritmo, armonía, melodía y letra. En los últimos 300-400 años la más memorable música escrita ha cumplido con estas cuatro partes. La música clásica tiene fuerza en melodía y armonía; el jazz, el blues y después el rock, ha potenciado el ritmo, lo cual le ha dado mucha energía a la música. Sin embargo, en los últimos 30 años parece que lo único que conocemos es el ritmo. El problema es que no puedes tararear un ritmo, necesitas una melodía para ello. Y desgraciadamente, muchos de nuestros modernos productores parece que solo saben transformar melodías de canciones ya existentes. Esto no puede durar más. Puede cumplir legalmente, pero se llama “hacer trampas”. Esto, en mi opinión, solo puede ser la puntilla que acabe con una industria demasiado dormida en sus laureles.